Calzada de Calatrava (Ciudad Real) (EFE).- Las calles de Calzada de Calatrava (Ciudad Real), el pueblo natal de Pedro Almodóvar, se encuentra abarrotado de gente para jugar a ‘Las Caras’, un singular juego de azar que sólo se practica en cada Viernes Santo en algunas poblaciones de la comarca del Campo de Calatrava.
Declarado Fiesta de Interés Turístico Regional desde el año 1993, ese juego se ha convertido en uno de los momentos culminantes de la Ruta de la Pasión Calatrava, en la que en cada municipio de esta comarca escenifica históricas de la Pasión de Cristo.
Destacala participación de llamativas cofradías de “armaos”, que representan a la soldadesca del antiguo Imperio Romano.
Origen del juego
Sobre el origen de ‘Las Caras’, según han explicado a EFE fuentes de la Ruta de la Pasión Calatrava, existen varias versiones, y todas apuntan a Semana Santa.
La primera se basaría en el hecho de que los romanos despojaran a Jesús de sus vestiduras y se las jugaron a los dados; una segunda hipótesis señala que Judas se jugó las treinta monedas con las que entregó a Cristo, mientras que una tercera habla de que los soldados romanos pagaron monedas por la túnica de Jesús que habría sido subastada.
Este año, miles de personas han vuelto a llenar las calles para apostar, en una jornada en la que se llegan a mover cientos de miles de euros en apuestas.
Para practicar ‘Las Caras’ se forma decenas de corros o círculos por las calles del municipio y en algunos bares de la localidad, entorno a los que se sitúa una persona y alrededor los apostantes, que reciben el nombre de puntos.
No existe más límites para las apuestas que el fondo del que disponga la banca que, situada en el medio del círculo, cubre las apuestas depositadas en el suelo, entrando entonces en escena del juego ‘El baratero’, que es quien organiza y cuida que el juego se haga con normalidad.
Cómo se juega a ‘Las Caras’
Para jugar, se cogen dos monedas de cobre del reinado de Alfonso XII, con la cabeza del rey y el escudo bien visibles.
El que tiene la banca junta las piezas, dejando a la vista la cara de las dos monedas que muestra al público, para inmediatamente después lanzarlas al aire, y si las dos monedas quedan con las caras hacía arriba, se gritará ¡Caras! y la banca recoge todo el dinero de las apuestas hechas.
Si después de caer quedan visibles los escudos, entonces ‘El baratero’ grita ¡Cruces! y son los apostantes quienes recogen el dinero de sus respectivas apuestas, al perder la banca, mientras que se cada pieza cae por un lado diferente no gana nadie.
El juego de ‘Las Caras’ también ha concitado este año el interés de un grupo de periodistas internacionales que han acudido invitados por la Ruta de la Pasión Calatrava a conocer esta experiencia religiosa que, incluye también actividades profanas, y propuestas gastronómicas y culturales. EFE
