Hospital de Órbigo celebra este domingo la XXIX edición de sus Justas Medievales del o Honroso, que recrean cada año la gesta de Don Suero de Quiñones, caballero que rompió trescientas lanzas por el amor de doña Leonor de Tovar en 1434. EFE/J. Casares

Miles de personas arropan a Don Suero en su batalla por amor en Hospital de Órbigo (León)

León, (EFE).- Miles de personas han revivido un año más en Hospital de Órbigo (León) la gesta que Don Suero de Quiñones realizó en 1434, una auténtica obra de caballería que cada año se recrea en esta localidad leonesa en las Justas Medievales que han celebrado su vigésimo novena edición.

Es una fiesta declarada de interés turístico regional que se celebra cada año desde hace veintinueve el primer fin de semana de junio y que cuenta la historia de este caballero leonés que rompió trescientas lanzas de sesenta caballeros por el amor de doña Leonor de Tovar.

Hospital de Órbigo celebra este domingo la XXIX edición de sus Justas Medievales del o Honroso, una fiesta declarada de interés turístico regional que recrea cada año la gesta de Don Suero de Quiñones, caballero que rompió trescientas lanzas por el amor de doña Leonor de Tovar en 1434. EFE/J. Casares

La gesta de Don Suero, en el Quijote

Incluso Miguel de Cervantes incluyó la gesta de Don Suero en su Quijote de la Mancha, tanto por la propia hazaña como por la demostración de amor que incluía.

Don Suero de Quiñones quiso deshacer una promesa que había realizado hacia su amada Leonor y que consistía en ayunar los jueves y llevar una argolla de hierro en el cuello.

Así, para acabar con su compromiso, se propuso romper trescientas lanzas de los caballeros extranjeros que pasaran por el puente de la localidad.

Quince días antes y quince después del día de Santiago de 1434 pasó Don Suero esperando caballeros y eliminando contrincantes y aunque no alcanzó su meta, puesto que sólo rompió 166 lanzas, los jueces encargados de levantar su pena accedieron a ello.

Desfile de caballeros y pendones

El torneo que se ha celebrado este domingo es uno de los actos centrales de las Justas, al que se unen un desfile de pendones y caballeros en sus monturas como paso previo a la gran batalla, los bailes medievales que protagonizan las damas y la música popular.

Este año las Justas Medievales del o Honroso que reviven la gesta de Don Suero rinden homenaje a uno de los motores económicos más importantes del municipio leonés de Hospital de Órbigo como es la fábrica Mondelez, asentada en Puente de Órbigo desde hace sesenta años y que en esta edición ha ejercido de mantenedora.

“Es un auténtico honor para Mondelez ejercer este año como Mantenedor de las Justas del o Honroso. Un verdadero privilegio que asumimos con inmenso orgullo, con gran responsabilidad, y también con mucha gratitud, porque sentimos que Hospital de Órbigo forma parte de nuestra historia tanto como nosotros formamos parte de la suya”, ha señalado el director de la empresa Luis Mazzei.

La fábrica Mondelez, mantenedora de las Justas de Don Suero

Mazzei ha recordado los vínculos estrechos que unen al municipio de la Ribera del Órbigo con la industria láctea.

La compañía Mondelez, con sede en Chicago, recogió el testigo en 2012 de las instalaciones industriales que llevan asentadas en el municipio desde 1965, cuando la empresa Industrias Lácteas Leonesas SA (ILSA) inició la construcción de la fábrica para la producción de derivados lácteos con la leche de las ganaderías del Órbigo, Páramo y otras comarcas leonesas.

Desde entonces, la propiedad de la fábrica pasó de ILSA a Kraft en 1968 y posteriormente a Mondelez, no dejando nunca de ser un referente de mantenimiento de empleo y población en el área rural de la provincia.

50 años en la comarca

De esta manera, con el nombramiento de Mantenedora de las Justas, Hospital y Puente de Órbigo muestran su agradecimiento a una fábrica que el año pasado celebraba los cincuenta años de la producción del queso Philadelphia con unas cifras de empleo y producción importantes.

En la planta trabajan más de 200 personas en la elaboración de 32.000 toneladas de Philadelphia y 1.000 de El Caserío. EFE