Por : Catalina Guerrero, Laura Zornoza, Marta Borrás y Saraí Coscojuela
Estrasburgo (Francia) / Caracas (EuroEFE).- La negociación de los grupos políticos del Parlamento Europeo en busca de un texto común sobre la situación en Venezuela puso de manifiesto este martes la discrepancia entre reconocer como presidente al candidato opositor en las últimas elecciones presidenciales, Edmundo González Urrutia, o únicamente su victoria electoral.
Una reunión entre los negociadores sobre este tema de los principales grupos de la Eurocámara ha servido para constatar que el Partido Popular Europeo (PPE) y los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) rechazan rebajar su postura de que la Unión Europea debe reconocer a González como legítimo presidente y que los liberales de Renovar Europa y los Socialistas y Demócratas prefieren no llegar tan lejos.
En principio, es la primera de estas dos posturas la que recabaría un mayor apoyo si el PPE se apoya, además de en ECR, en la ultraderecha de los Patriotas por Europa y de la Europa de Naciones Soberanas, los nuevos dos grupos de la Eurocámara tras las elecciones.
Estos cuatro grupos suman en bloque 375 escaños de un hemiciclo de 720 asientos, mientras que el resto de grupos (socialdemócratas, liberales, verdes e izquierda) tendrían mucho más complicado tener más síes que noes con sus 312 escaños.
La Eurocámara en su conjunto votaría el jueves la resolución de los grupos de derechas y está por ver si habría también un texto alternativo de las fuerzas progresistas, que tienen muchos puntos de encuentro.
Una fuente socialdemócrata destacó que su grupo coincide con «un 95 %» de la resolución que plantea el PP en cuanto a la denuncia de la represión, la deriva del país, la ola de detenciones y el apoyo de las sanciones europeas al régimen, pero que no comparten el reconocimiento de González por «coherencia», «legitimidad y «utilidad».
La fuente señaló que ni la Unión Europea ni ninguno de sus países por separado le reconoce como presidente, mientras que en la comunidad internacional sólo lo hacen Panamá y Ecuador. Además, apuntan que aún teniendo «indicadores» de cuál ha podido ser el resultado, es necesaria una mayor legitimidad para efectuar un reconocimiento así.
Por último, avisan también de que «más allá de debates morales» el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela en enero de 2019 con un amplio consenso de la Eurocámara «ha fracasado» y no ha conseguido los objetivos que buscaba, además de dificultar la interlocución con el régimen e «intoxicar» las relaciones de la UE con toda Latinoamérica.
Por eso, esta fuente cree que aunque se puede buscar una forma de enviar una señal política de apoyo, el reconocimiento es un «ejercicio institucional», al tiempo que lamentó que la postura del Partido Popular Europeo se vea influida por la política doméstica española.
El desacuerdo existente se hizo patente en un debate celebrado en el Parlamento este martes.
La eurodiputada del PP Dolors Montserrat dijo durante su intervención que «nuestro deber como de la Unión Europea es reconocer la figura de Edmundo González como presidente electo de Venezuela» y subrayó que «Europa debe estar en el lado correcto de la historia».
Por su parte, el eurodiputado del PSOE Javi López, tras denunciar el resultado «no creíble, ilegítimo» de las elecciones venezolanas y reclamar el respeto a la voluntad expresada en las urnas, añadió que «lamentablemente, cada vez que hablamos de Venezuela aquí parte del Partido Popular Europeo decide instrumentalizar esta cuestión para dividir a esta Cámara» y adelantó que «probablemente» la cuestión del reconocimiento de González «vaya a dividir a la Camara» en la votación de la resolución de esta semana.
El eurodiputado Hermann Tertsch, de Vox, consideró que la comunidad internacional «tiene que hacer su parte» y reconocer a Edmundo González como presidente legitimo del país y añadió que la izquierda en el Parlamento Europeo «quiere evitar la presión real sobre el régimen» y «dejar todo en una especie de solicitud de buena conducta a la dictadura de Maduro».
En ese contexto, Tertsch confió en que salga adelante una resolución que «tiene lo justo y necesario para defender a los venezolanos y presionar con credibilidad a la dictadura».
La eurodiputada de Esquerra Republicana Diana Riba dijo que «lamentablemente lo que no importa a la mayoría de los que hoy exigen un reconocimiento virtual y sin ninguna consecuencia real son los venezolanos» y aseguró que al grupo de los Verdes de la Eurocámara, del que forma parte, si le importan «los y las venezolanas, sus derechos y sus libertades».
Riba pidió que la UE tenga «un papel constructivo» y actúe «para generar cambios tangibles en la realidad venezolana».
El plazo para presentar las resoluciones concluye este jueves a mediodía y los textos se votarán el jueves, también a mediodía.
La oposición venezolana, entre las candidaturas al Sájarov
Por otra parte, los populares europeos nominaron este martes a los líderes opositores venezolanos Edmundo González, actualmente en el exilio en España, y María Corina Machado para el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.
«La concesión del Premio Sájarov a María Corina Machado y Edmundo González sería un mensaje firme en defensa de la libertad, la democracia y los derechos humanos. Sería un apoyo fundamental al pueblo venezolano en su lucha contra el régimen totalitario de Nicolás Maduro», afirmó en un comunicado la eurodiputada española Dolors Montserrat.
En marzo de 2024, González Urrutia se convirtió en el candidato presidencial de la oposición y, según las copias de las actas electorales hechas públicas, sería el ganador de las elecciones de Venezuela el 28 de julio de 2024.
Sin embargo, las autoridades electorales del país declararon la victoria del actual presidente, Nicolás Maduro, y el régimen emitió una orden de arresto en su contra, lo que lo obligó a exiliarse el pasado día 8.
En cuanto a Machado, el PPE recuerda que fue elegida en 2023 candidata presidencial de la oposición para las elecciones presidenciales de 2024, pero las autoridades venezolanas la inhabilitaron para postularse, por lo que la reemplazó González Urrutia.
«A pesar de los constantes intentos del régimen de socavar el proceso electoral, el pueblo venezolano acudió masivamente a las urnas, lo que demuestra su deseo de cambio», destacaron los populares europeos para justificar la candidatura de los dos líderes de la oposición venezolana.
Y recordaron que los observadores independientes confirmaron que las elecciones presidenciales de 2024 no cumplieron con los estándares internacionales y no podían considerarse democráticas, tras lo cual Machado se vio obligada a esconderse por temor a represalias del régimen.
También los Conservadores y Reformistas Europeos anunciaron este martes la nominación por su parte de González Urrutia para el Premio Sájarov por considerarle «un símbolo brillante de la lucha pacífica por la libertad y la democracia y la mayor esperanza para el pueblo de Venezuela», dijo el eurodiputado Carlo Fidanza.
Por su parte, los liberales de Renovar Europa designaron a «dos movimientos feministas, pacifistas y no partidistas que se esfuerzan por unir a las mujeres israelíes y palestinas para difundir un llamamiento a la paz y un fuerte mensaje de esperanza»: Women Wage Peace y Women of the Sun.
Los rostros de esos dos movimientos son la israelí Yael i (Women Wage Peace) y la palestina Reem Hajajra, dos mujeres que «abogan por la paz y construyen puentes entre las personas, independientemente de las fronteras o las diferencias».
La iniciativa de y Hajajra es «eminentemente valiente y merece iración», destacó la presidenta del grupo Renovar Europa en la Eurocámara, Valérie Hayer.
Los socialdemócratas europeos elegirán este miércoles a sus nominado para el Premio Sájarov, que distingue cada año las contribuciones más destacadas a la defensa de los derechos humanos y la libertad de conciencia.
La Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo elegirá al galardonado el 24 de octubre.
Venezuela entrega nota de protesta a la UE
Por otra parte, el Gobierno de Venezuela entregó este martes una nota de protesta a la encargada de negocios de la Unión Europea en ese país, Rachel Roumet, tras las declaraciones del alto representante del bloque comunitario para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que calificó de «dictatorial» al Ejecutivo de Nicolás Maduro.
A través de una publicación en X, la viceministra para Europa de Venezuela, Coromotoy Godoy, informó de la entrega de la nota de reclamo a Roumet por las «continuas declaraciones injerencistas» de Borrell.
«Venezuela se respeta, no toleraremos más intromisiones en nuestra patria. La Unión Europea que atienda sus problemas, porque sus planes contra nuestra democracia fracasaron como siempre», indicó Godoy, que compartió una fotografía del encuentro con la funcionaria europea.
El domingo, Borrell calificó de «dictatorial» y «autoritario» al Gobierno de Maduro, aludiendo a lo que considera detenciones «arbitrarias» y a que el líder de la oposición, Edmundo González Urrutia, tuvo que salir del país caribeño, rumbo a España, tras una solicitud de asilo político, después de denunciar persecución «política y judicial».
Borrell apuntó además, en una entrevista concedida a la televisión privada española Telecinco, que con decir que el régimen de Venezuela es «dictatorial» no se arregla nada, sino que se trata de intentar resolver las cosas y ello reclama a veces «una cierta contención verbal».
«Pero no nos engañemos con la naturaleza de las cosas. Venezuela ha convocado unas elecciones, pero no era una democracia antes y lo es mucho menos después», agregó el jefe de la diplomacia europea.
Borrell aludió a las detenciones, la salida del país de Edmundo González y también a las «mil limitaciones» a las que están sometidos los partidos políticos o a que «siete millones de venezolanos han huido de su país».
«¿Usted a todo eso cómo lo llama? Pues naturalmente esto es un régimen dictatorial, autoritario, dictatorial», recalcó el jefe de la diplomacia europea.
González Urrutia llegó a Madrid el pasado 8 de septiembre, al considerar que en Venezuela sufría persecución después de las presidenciales, cuya victoria oficial fue otorgada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) a Maduro, un resultado validado, posteriormente, por el Tribunal Supremo de Justicia, aunque cuestionado dentro y fuera del país.
Editado por Sandra Municio