Eduardo Palacios | Madrid, (EFE).- La Rioja promociona esta semana en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) sus atractivos turísticos, con un papel destacado en la gastronomía, uno de sus grandes alicientes «por su autenticidad, algo que tenemos que repetir de forma machacona».
Así lo cree uno de los grandes referentes de esa gastronomía, Francis Paniego, que regenta El Portal del Echaurren, con dos Estrellas Michelín -y dirige la propuesta de otro restaurante estrellado- y que ha sido uno de los invitados al estand riojano en Fitur para incidir en ese mensaje.
«Evidentemente nosotros (La Rioja) no tenemos playa, pero sí contamos con muchos alicientes y el mayor es que de esta tierra la gente se va bien comida y bien cenada», ha explicado a EFE el cocinero de Ezcaray.
Pero no se queda ahí, porque incide en la importancia de la gastronomía «para toda la comunidad» porque «la fortaleza de La Rioja es su autenticidad, que lo que se cocina es de nuestra tierra, del entorno y repercute en nuestros agricultores y ganaderos y, con ellos, en los pueblos».
Paniego ite que «quizás parezca difícil buscar la singularidad en ese mensaje» respecto a muchas regiones españolas «pero sí que la tenemos, somos la región con más Estrellas Michelin por habitante» y «sobre todo podemos ofrecer una tremenda autenticidad, somos tremendamente de verdad».
«Quizás nosotros mismos no le damos la importancia que tiene, pero cuando sales fuera es muy fácil ver esa pérdida de identidad de otras regiones, que no digo que en La Rioja no vaya a pasar más adelante porque puede ocurrir», asume.
En cualquier caso considera que «aunque nuestro discurso coincida con el de otras regiones no debemos intentar buscar otras cosas, yo creo que ese discurso hay que repetirlo de forma machacona».
«Querer ser original en el discurso que encías a los demás puede hacernos perder fuerza y entonces ganan terreno otras regiones que sí mantienen de forma machacona su discurso sobre la gastronomía», explica el cocinero riojano, que cree que «en algunos momentos sí que ha pasado, nos hemos querido pasar de originales y ha sido un atraso».
Porque «nos guste o no, La Rioja es la tierra con nombre de vino, en eso somos únicos y hay que seguir trabajando por ahí y a ese mensaje sumarle la gastronomía» para después añadir «paisaje, naturaleza, cultura, autenticidad y lo bien que se vive aquí».
«Yo mantendría el mensaje de La Rioja, lo adornaría, quizás, pero no lo cambiaría mucho y me preocupa que a veces llega una nueva istración y quiere ser original y con eso perdemos voz» cuando «lo que hay que hacer es mantenernos como un martillo pilón», insiste.
Retener talento
Paniego afronta, como todo el sector hostelero, un reto para mantener el talento en los profesionales que llegan a los establecimientos y que, al final, son los que ofrecen la imagen de ellos y de la comunidad; dentro de Fitur él ha recibido un reconocimiento por su iniciativa de potenciar la formación dual.
Sin embargo es consciente de que «todo el sector de la hostelería debe hacer una reflexión de porqué nos ocurre esto y porqué cada vez hay menos interés por trabajar en nuestros establecimientos».
«Creo que a veces se ha puesto la diana en nuestro sector, de forma injusta, y se ha dicho que está mal pagado», explica «pero lo que hay son salarios legales e ilegales, hay un convenio y unas condiciones que se deben cumplir por todos» algo que «ayudará a hacer más atractivo este oficio».
Porque, subraya «la hostelería es algo maravilloso, cocinar para los demás es hacerles felices, lo mismo que recibir y atender a las personas en una buena sala» pero «tenemos que reivindicar lo bonito que es este oficio y tratar bien a los chavales que llegan a él, ser cariñosos y hacer que las escuelas de hostelería vuelvan a llenarse», concluye el cocinero de Ezcaray.
