Fotografía de archivo de palestinos cargando suministros entregados por la Fundación Humanitaria para Gaza. EFE/EPA/ Haitham Imad

La Fundación Humanitaria para Gaza pierde a su asesor de logística entre una persistente polémica

Washington (EFE).- El Boston Consulting Group (BCG) abandona las operaciones de logística de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF en inglés), lo que supone un golpe para esta última organización, cuyo plan de reparto de alimentos respaldado por Israel y EE.UU. ha recibido fuertes críticas de grupos internacionales, según informaron este martes medios estadounidenses.

La firma, una de las consultoras más importantes de Estados Unidos, retiró a su personal que operaba sobre el terreno en Tel Aviv y suspendió a uno de los líderes del proyecto, en medio de una investigación interna, publica hoy el diario The Washington Post.

Fuentes anónimas con conocimiento de los hechos afirmaron al periódico que sin el equipo del BCG, que ayudó a diseñar el programa de ayuda y colaboraba en el manejo del personal, le será muy difícil a la Fundación continuar sus operaciones en la Franja.

La Fundación Humanitaria para Gaza pierde a su asesor de logística entre una persistente polémica
Fotografía de archivo de palestinos cargando suministros entregados por GHF en la Franja de Gaza. EFE/EPA/Haitham Imad

Según afirmó un portavoz de la consultora, los trabajos de asesoría se realizaban de forma gratuita, pese a que algunas fuentes han asegurado a The Washington Post que la empresa presentó facturas mensuales de más de un millón de dólares por sus servicios.

El retiro del BCG coincide con la renuncia de dos importantes directivos de la organización, los reportes de violencia en los centros de reparto y las denuncias de grupos como Médicos Sin Fronteras, que acusa a la GHF de usar la distribución de ayuda para desplazar a los gazatíes como parte de «una estrategia más amplia de limpieza étnica en la Franja de Gaza».

La entrega de alimentos de la Fundación en Gaza

Tras once semanas de bloqueo que impidió la entrada de alimentos y otros artículos esenciales, la Fundación comenzó a repartir comida el pasado 27 de mayo en el enclave sitiado, en medio de una de las peores crisis humanitarias de su historia, tras la ofensiva de Israel que siguió a los ataques sorpresa de Hamás del 7 de octubre de 2023.

De los tres puntos de entrega que operaba en un inicio, hoy solo se mantiene abierto uno, en el sur de la Franja, lo que empuja a los gazatíes a moverse a esa zona para buscar alimentos. Al menos 27 personas murieron y más de cien resultaron heridas este martes mientras esperaban recibir la ayuda, confirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Según informó este martes la Fundación, se han distribuido más de siete millones de comidas en sus primeros ocho días de operaciones, algo que según los grupos humanitarios, no llega a cubrir la demanda de los gazatíes.

Estados Unidos defiende labor de la Fundación en Gaza

Por su parte, Estados Unidos defendió la labor de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), que distribuye ayuda en el enclave con respaldo de Washington, al tiempo que avanzó la apertura de cuatro nuevos centros de reparto.

En una rueda de prensa, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, insistió que la GHF ha «distribuido siete millones de comidas hasta la fecha» en «una zona de guerra donde nunca habrá una dinámica perfecta».

Bruce aclaró que aunque la Fundación «no recibe financiación directa» de Estados Unidos, sí cuenta con el respaldo de la istración del presidente, Donald Trump.

EE.UU. defiende el plan de distribución de ayuda en Gaza
Fotografía de archivo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/EPA/ Francis Chung

«No existe la perfección bajo ninguna circunstancia. Nos gustaría que (la distribución de ayuda) fuera aún mayor. Y va a ir aumentando. Creo que habrá cuatro puntos de distribución más, que también incluirán el norte de Gaza», dijo Bruce.

Preguntada sobre las víctimas gazatíes, la portavoz del Departamento de Estado subrayó que el Ejército israelí mantiene una investigación abierta sobre los sucesos y afirmó que los soldados «no tendrían que estar en los puntos de distribución si Hamás depusiera las armas y liberara a todos los rehenes y los cuerpos que retiene».

Organizaciones humanitarias y la ONU se han desvinculado de la labor de la Fundación.