Vitoria (EFE).- Dos hombre están siendo investigados por un presunto delito de expolio continuado contra el patrimonio histórico en el yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia, en Álava. Están acusados de apoderarse de varias piezas y monedas después de haber realizado unas 400 catas ilegales.
Los hechos investigados se produjeron durante parte del año pasado y comienzos de este. La investigación se ha desarrollado con la colaboración de la sección de Miñones de la Ertzaintza y la Diputación Foral de Álava.
Tras tener conocimiento de los hechos, la Ertzaintza puso en marcha un dispositivo de vigilancia en el entorno del yacimiento de Iruña-Veleia. Gracias a él constataron que los dos sospechosos acudían en diferentes días de la semana, siempre de noche.
Iban provistos de detectores de metales con los que buscaban objetos metálicos que luego desenterraban con palas y azadas, sin ningún tipo de metodología arqueológica.
Los expertos de la Diputación expresaron su preocupación. Además de la apropiación de objetos históricos, el realizar catas incontroladas ocasionaban la perdida irreversible de información científica e histórica de gran valor.
400 catas ilegales
Tras varios meses de investigación, se acreditaron un mínimo de 16 s al yacimiento desde julio de 2024 y alrededor de 400 catas ilegales.
El 18 de abril pasado agentes de la sección de Miñones procedieron a la identificación ‘infraganti’ de dos hombres. Se incautaron de dos detectores de metales y dos palas, así como de cinco piezas arqueológicas metálicas y algunas monedas.
Los restos arqueológicos ocupados a los autores fueron enviados al Museo de Arqueología de Álava.

A los autores identificados se les han abierto diligencias como investigados por un presunto delito de expolio arqueológico y de daños sobre el patrimonio histórico, a la espera de ser citados por la autoridad judicial.
Este tipo de hechos se castigan con penas de prisión de seis meses a tres años, o multa de doce a veinticuatro meses. También se recoge como infracción grave o muy grave en la ley de Patrimonio Cultural Vasco, con sanciones que podrían llegar hasta el millón de euros.
Esta no es la primera operación de estas características que lleva a cabo la Ertzaintza. En el año 2020 se realizaron varias investigaciones por hechos similares ocurridos en las zonas de Asparrena, Garaio y Kuartango entre otros, además de en Iruña-Veleia.
En algunas de aquellas investigaciones se llegaron a identificar grupos organizados que se movían entre diferentes comunidades autónomas y llevaban a cabo búsquedas y catas en cuevas, yacimientos y zonas de presunción arqueológica. EFE